11 de febrero de 2010

El golpe

Como ya algunos sabeis, el pasado lunes tuve un golpe con el coche, y así quedó. Salía de una rotonda cuando me dirigía al trabajo, y de repente el coche que tenía delante frenó en seco; cuando ví las luces rojas de freno, ya estaba demasiado cerca de él, con tan mala suerte de que ese mismo día llovía fuerte, y esa misma lluvia hizo que a pesar de frenar con todas mis fuerzas, el coche se resvalara y siguiera abanzando. Como siempre pasa en estos casos, la culpa es de quien dá, y no importá porque,asique mi seguro cubre el daño causado a terceros, que es lo que tengo asegurado. Al otro coche no le pasó prácticamente nada, lo peor me lo llevé yo, que como podeis ver, el golpe en el capó hizo que este se doblara hacia arriba, descolgandose también los focos laterales. La suerte en este caso es que no fué en la autovía (que cogo a diario), de lo contario la velocidad habría sido superior y el golpe mayor. Pues nada lectores, que hay que tener cuidadín al volante e intentar siempe guardar la distancia de seguridad, me aplico el cuento.

2 comentarios:

Alberto Vergal dijo...

Vaya...vaya...menos mal que podiste frenar y reducir un poco la fuerza del impacto.A todo esto,me pregunto que estarias haciendo,pensando o mirando para no ver las luces rojas de frenado del coche de alante.Porque pienso,que la lluvia es motivo suficiente para no ver las luces rojas.Jajajaja Un saludo.Tenemos una conversación pendiente,te recuerdo.

Jose Luis dijo...

Hola Angelito, pues a ver, si que las ví, pero si el de delante frenó de pronto, yo hice lo mismo pero mi coche se deslizó!!! gracias por dejar tu comentario, yo tb sigo tu blog, eh!