Nuestro principe se pone nervioso en cuanto se le cuestiona, y casi tiene que pedir ayuda para que le salven de esta situación. Una chica se acerca para preguntarle cuando se convocará un refereréndum para que los españales de hoy votemos si queremos monarquía o no, el principe Felipe, muy acostumbrado a recibir abrazos, vítores y aplausos, no daba credito que alguien cuestionara su papel. Muy indignante el comentario de unos de los palmeros que lleva junto a él, cuando le pregunta a la chica ¿ese es el único problema que tienes en la vida?, posiblemente no lo sea, pero desde luego si sea el de ellos, ya que de ser las cosas de otra manera, a todos estos se les acababa el chollo.
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