19 de diciembre de 2010
FELIZ NAVIDAD A TODOS
Metidos de lleno en este ambiente navideño os escribo para desearos lo mejor en estas fechas!!! Que todos vuestros deseos se hagan realidad y que entre todos hagamos de esta navidad una navidad distinta, ya sé que todos los meses del año deberia de ser navidad o al menos intentar que fuera así, pero queramos a no queramos es una fecha en la que mucha gente, a pesar de estar en contra de todo este ambiente que nos rodea, siente y sabe que son unas semanas especiales, en las que recordamos a las personas que tenemos lejos e incluso aquellas que ya no nos acompañan!!! Sabemos que son fechas en las que el consumo se dispara y en las que sacamos nuestras mejores galas y disfrutamos de las mejores comidas para celebrar uno de los aconteciemientos más grandes del tiempo litúrgico cristiano!!! Hay miles de cosas que podemos hacer para cambiar cada navidad y así cada día; es este un tiempo en el que podemos comenzar a cambiar aquello que no nos gusta de nosotros mismos y a potenciar aquellos gestos buenos que todos tenemos dentro!!! Un especial recuerdo en estas fechas para todas esas personas mayores que se sienten solas y que han visto irse a muchos de los miembros de sus familias; a todas las personas que pasarán estas semanas en los hospitales y por supuesto a todos los que no tendrán algo diferente que poner en sus mesas, a los que dormiran con frio, etc... a todos ellos y a vosotros, mis mejores deseos en esta NAVIDAD.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Bonita felicitación, Jose!!! Imagino que ya la conoces... pero me ha parecido bien compartirla contigo a modo de regalo de Navidad. :)
Cuenta la leyenda que, hace muchos años, un padre que malvivía en la pobreza con sus tres hijas pensó en vender a una de ellas para conseguir la dote necesaria para casar a las otras dos. Nicolás, obispo del lugar, se enteró de la dramática situación de la familia y se propuso ayudarla, pero sin hacerse notar. Así que hizo llegar secretamente una bolsa de monedas de oro, colándola por la chimenea de la casa. Casualmente, la chica tenía sus medias colgadas para que se secaran al calor del fuego, y el oro cayó en una media. El padre, sorprendido, reconsideró sus planes, especialmente cuando Nicolás repitió la operación la noche siguiente. Pero el cabeza de familia quiso saber quién era su benefactor, así que la tercera noche se quedó apostado cerca de la ventana para ver qué ocurría, y descubrió al generoso obispo.
Muchos siglos después, en los Países Bajos se empezó a decir que en la víspera de su festividad se escuchaban pasos y se veía la sombra de un hombre que recorría los tejados de la ciudad repartiendo regalos a los niños vagabundos, y nació entonces la tradición de dar gracias a san Nicolás cada vez que se recibía un regalo inesperado. Fue en el siglo XIV cuando surgió el germen de la leyenda de Santa Claus (del neerlandés SinterKlaas, es decir, san Nicolás), que hoy conocemos como una figura fantástica que reparte regalos en Navidad. Pero lo que parece cierto es que Nicolás, obispo de Myra en el siglo IV (territorio griego en aquel tiempo, y hoy turco) se labró a pulso su fama de santidad por su magnanimidad y su exquisita atención a las necesidades de los otros, especialmente de los desfavorecidos.
El bueno de san Nicolás había captado perfectamente el sentido tanto de las ofrendas de los Magos como de la de Dios. En los sabios de Oriente los obsequios fueron una muestra de adoración y agradecimiento; en el Señor, su presente era Él mismo: su presencia infinitamente cercana a la frágil y desvalida humanidad. El intercambio de regalos no debería convertirse, por tanto, en una «obligación», en una excusa para juntarnos o en motivo de disgusto cuando las expectativas no se cumplen (es un error esperar demasiado de las cosas y de las personas, realidades tremendamente limitadas), sino que tendría que ser un doble guiño a Dios: el del agradecimiento hacia aquellos que nos ayudan a crecer y nos conducen a Él, y el de la aproximación a los lugares de sufrimiento donde el Señor puede hacerse de nuevo cercano a otros a través de nosotros.
FElIZ NAVIDAD JOSEEE!!!
Pep
me encanta la cancion de chiquitita desde que era pequeño porque mi madre siempre estaba tarareandola, la recuerdo cantada por Abba y en ingles jajajaj y el otro dia la escuche haciendo zapping en la radio y amaia le da un tono muy muy chulo y cuando me entere la finalidad de la cancion pues me la descarge al movil todo sea por ayudar. FELIZ NAVIDAD jose
Publicar un comentario